
Apreciación Artística
Esta serena estampa ukiyo-e captura un momento de tranquilidad al atardecer en una orilla apacible, probablemente a lo largo de la costa, sugerida por las colinas lejanas y la referencia en el título a Hayama, en Iyo. La escena está dominada por un gran barco japonés tradicional de madera, apoyado sobre caballetes en la orilla, con las velas recogidas y cuidadosamente plegadas. El vasto cielo se tiñe con los cálidos tonos del crepúsculo; púrpuras profundos y suaves rosas que se reflejan delicadamente en la superficie tranquila del agua. La composición equilibra con gracia la imponente silueta oscura de la embarcación en primer plano con una isla solitaria y un pequeño velero a lo lejos, enfatizando la armoniosa interacción entre la naturaleza y la presencia humana. La sutil gradación de colores revela la maestría del artista en la técnica de impresión en xilografía, usando capas delicadas para evocar profundidad, atmósfera y una luz cambiante que resulta tanto calmante como evocadora.
La fuerza silenciosa de esta obra no reside solo en su armonía visual, sino en el clima emocional que genera: el silencio del anochecer sobre un puerto tranquilo, invitando a la contemplación y a una pausa suave del bullicio diario. Las líneas firmes pero elegantes de los mástiles y cabos contrastan con la suavidad del cielo y el agua, destacando una tensión entre la artesanía humana y el mundo natural fluido. Creada en 1934, esta obra es un ejemplo sobresaliente del movimiento shin-hanga, que fusionó técnicas tradicionales del ukiyo-e con sensibilidades modernas y una resonancia emocional más profunda, invitándonos a un momento efímero y casi eterno, lleno de quietud y belleza sutil.