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Apreciación Artística
Contempla el drama: un magnífico tigre, con su pelaje en una sinfonía de naranjas ardientes y marrones profundos, domina el lienzo. Su poderosa forma es capturada a medio paso, con músculos ondulándose bajo su pelaje a rayas. El artista usa magistralmente la luz y la sombra para acentuar el tamaño y la ferocidad del tigre. El fondo, una mezcla de tonos terrosos y verdes sombreados, sugiere un entorno salvaje y oculto. Una pequeña tortuga, aparentemente ajena, ocupa el primer plano, atrapada en la juguetona atención del tigre. La mirada del tigre está fija en la tortuga; el momento está cargado, lleno de anticipación, como si el depredador estuviera contemplando un nuevo juego.