
Apreciación Artística
La obra presenta una escena de alegría infantil; dos niños, representados con trazos sencillos pero expresivos, son el foco. Uno está de pie con un abanico plegado, observando; el otro, más animado, intenta atrapar mariposas con un abanico amplio y redondo. Las propias mariposas, unas pocas formas amarillas simples, bailan contra un fondo pálido, evocando una sensación de juego veraniego. Debajo, un paisaje estilizado insinúa hierba y algunas formas rojas, similares a hongos, añadiendo un toque de fantasía y enmarcando a los niños. La composición general es ligera, aireada y llena de movimiento, una instantánea de la inocencia infantil y los momentos despreocupados. El estilo del artista es distintivo, caracterizado por una suave simplicidad, que utiliza líneas suaves y un mínimo de detalles para capturar la esencia de la escena.