
Apreciación Artística
La litografía estalla con la energía de un duelo satírico, renderizado en un impactante blanco y negro. Dos figuras, cada una montada en caballos estilizados, están encerradas en una extraña contienda: sostienen un largo palo, con un tenedor en el extremo, y apuntan a empujar un largo pico el uno contra el otro. En el fondo, un juez está sentado en un trono, aparentemente supervisando los caóticos procedimientos. El uso de líneas y sombras del artista es magistral, dando vida a la fantástica escena, con las líneas y formas que transmiten movimiento y tensión. La composición está cuidadosamente equilibrada, atrayendo la mirada a través de la escena y hacia los detalles de las figuras y sus corceles. La escena está llena de una energía caprichosa que llama inmediatamente la atención y la mantiene.