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Apreciación Artística
Un bulevar parisino nevado se despliega ante los ojos del espectador, la escena envuelta en un silencio sereno. El artista emplea magistralmente la técnica puntillista, donde diminutos puntos de color bailan juntos para crear una atmósfera luminosa. La nieve recién caída amortigua los sonidos de la bulliciosa ciudad, dejando solo el suave susurro del viento entre las ramas desnudas de los árboles que bordean la calle. Las figuras, representadas con esmero, navegan por la carretera cubierta de nieve, sus formas suavizadas por la luz difusa. La perspectiva te lleva por la avenida, donde un carruaje tirado por caballos añade un toque de historia.