

Claude Monet
FR
1731
Obras de Arte
1840 - 1926
Período de vida
Biografía del Artista
Oscar-Claude Monet, nacido en París el 14 de noviembre de 1840 y fallecido en Giverny el 5 de diciembre de 1926, es una figura seminal en la historia del arte, reconocido como el fundador de la pintura impresionista francesa. Fue el practicante más constante y prolífico de la filosofía del movimiento de expresar las propias percepciones ante la naturaleza, especialmente aplicada a la pintura de paisajes al aire libre (en plein air). Su enfoque revolucionario para capturar la luz y el color transformó el mundo del arte, conduciendo al nacimiento del modernismo. La ambición de Monet de documentar el campo francés lo llevó a un método de pintar la misma escena múltiples veces, capturando la luz y las estaciones cambiantes, de manera más famosa en sus series de almiares, la Catedral de Ruán y los nenúfares en su jardín de Giverny.
La vida temprana de Monet estuvo marcada por una mudanza a los cinco años de París a Le Havre, Normandía. Su padre, un tendero, tenía la intención de que se uniera al negocio familiar, pero las inclinaciones artísticas de Monet, apoyadas por su madre cantante, eran fuertes. Inicialmente obtuvo reconocimiento local por sus caricaturas al carbón. Un encuentro fundamental con el paisajista Eugène Boudin en 1856 le introdujo a las pinturas al óleo y a la práctica de pintar al aire libre, una experiencia que Monet describió como una revelación que marcó el rumbo de su viaje artístico. Después de la muerte de su madre en 1857, vivió con su tía Marie-Jeanne Lecadre. En 1859, se mudó a París, estudiando en la Académie Suisse donde conoció a Camille Pissarro, en lugar de la tradicional École des Beaux-Arts.
Su educación artística formal fue interrumpida por el servicio militar en Argelia (1861-1862), donde la luz y los colores únicos lo influenciaron profundamente. Al regresar a París, estudió con Charles Gleyre, conociendo a Pierre-Auguste Renoir, Frédéric Bazille y Alfred Sisley, quienes se convirtieron en miembros principales del grupo impresionista. Compartieron un nuevo enfoque del arte, centrándose en los efectos de la luz con colores fragmentados y pinceladas rápidas. La pintura de Monet "Impresión, sol naciente", exhibida en 1874 en la primera exposición impresionista —organizada por Monet y sus asociados como alternativa al Salón oficial— llevó al crítico de arte Louis Leroy a acuñar el término "Impresionismo", inicialmente como una forma de burla, pero luego adoptado por los propios artistas. A pesar de la hostilidad crítica, esta exposición marcó un punto de inflexión en la historia del arte.
A lo largo de su carrera, Monet enfrentó dificultades financieras, particularmente en sus primeros años con su primera esposa, Camille Doncieux, con quien tuvo dos hijos, Jean y Michel. La Guerra Franco-Prusiana lo llevó a buscar refugio en Londres (1870-71), donde conoció las obras de J.M.W. Turner y John Constable, lo que influyó aún más en su tratamiento de la luz. También fue en Londres donde conoció al marchante de arte Paul Durand-Ruel, quien se convirtió en un apoyo crucial. Después de la muerte de Camille en 1879, Monet finalmente se casó con Alice Hoschedé. En 1883, se mudó a Giverny, donde cultivó meticulosamente un jardín acuático que se convirtió en el tema principal de su arte durante las últimas tres décadas de su vida. Sus series de pinturas, como Almiares (1890-91), Álamos (1891) y la Catedral de Ruán (1892-94), exploraron el mismo motivo bajo diversas condiciones atmosféricas y momentos del día, demostrando su profunda comprensión de los efectos fugaces de la luz.
En sus últimos años, Monet sufrió de cataratas, lo que alteró significativamente su percepción del color. A pesar de esto, se embarcó en su monumental serie de Nenúfares (Nymphéas), algunos de los cuales fueron diseñados como decoraciones a gran escala para el Musée de l'Orangerie en París. Estas obras, con sus cualidades inmersivas y su representación casi abstracta de la luz y el reflejo, se consideran precursoras del arte abstracto. La dedicación de Monet a capturar su experiencia sensorial de la naturaleza, sus técnicas innovadoras y su incesante búsqueda de las cualidades efímeras de la luz cimentaron su legado como un artista revolucionario. Su popularidad se disparó en la segunda mitad del siglo XX, y sus obras fueron celebradas en todo el mundo por su belleza y visión radical, influyendo profundamente en generaciones de artistas.