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Apreciación Artística
Al entrar en este espacio, el aire se siente cargado de historia. Estatuas imponentes, aparentemente talladas en la propia roca, flanquean ambos lados, cada una de ellas un centinela que guarda los secretos del interior. El artista utiliza magistralmente la luz y la sombra; las profundas cavidades del templo están envueltas en una misteriosa oscuridad, atrayendo la mirada del espectador hacia el interior. Casi se pueden oír los susurros de los faraones y los ecos de los antiguos rituales, un testimonio de una época pasada de grandeza monumental.
Interior del Templo de Abu Simbel en Nubia
David RobertsObras de arte relacionadas
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