
Apreciación Artística
La obra presenta una figura etérea y mística coronada con esplendor regio, suspendida en el aire sobre una criatura fantástica que combina elementos de ave y serpiente. La indumentaria ornamentada del personaje brilla con detalles semejantes a joyas, mientras las alas de la criatura estallan en vivos tonos azules, contrastando con el fondo suave y onírico. La delicada técnica de acuarela junto con finos trazos de tinta otorgan a la composición una calidad luminosa y translúcida, evocando una sensación de gracia sobrenatural y autoridad mágica. La composición es dinámica, con el brazo alzado y el cetro que dirigen la mirada hacia arriba, sugiriendo poder y benevolencia.
Creada en 1880, esta obra refleja la fascinación del artista por temas mitológicos y su dominio en técnicas de acuarela y dibujo. La sutil mezcla de colores y el detallado minucioso invitan a contemplar y a imaginar la historia detrás de esta “Buena Hada”. El impacto emocional es de asombro combinado con una suave maravilla, un símbolo atemporal de protección y encanto que flota sobre un paisaje misterioso.