Volver a la galería

Apreciación Artística
El retrato nos confronta con una mirada cautivadora, un dejo de melancolía en los ojos del artista. El rostro, enmarcado por un cabello oscuro, está renderizado con formas audaces y simplificadas, características del estilo del artista. Los tonos de piel son sutilmente matizados, contrastando con una vibrante prenda amarilla y un fondo rojo intenso. Un halo flota serenamente sobre la cabeza, sugiriendo una dimensión casi espiritual a la autorrepresentación. La composición se enriquece aún más con una rama de manzanas, un símbolo que añade capas de significado.