

Joaquín Sorolla
ES
189
Obras de Arte
1863 - 1923
Período de vida
Biografía del Artista
Joaquín Sorolla y Bastida, nacido en Valencia, España, el 27 de febrero de 1863, se erigió como uno de los pintores más renombrados de España, célebre por su magistral representación de la luz y sus vibrantes escenas de la vida española. Huérfano a la tierna edad de dos años tras una epidemia de cólera, Sorolla y su hermana menor fueron criados por sus tíos maternos. Su prodigioso talento artístico fue evidente desde temprana edad; a los nueve años recibía educación artística y a los quince fue admitido en la Academia de San Carlos de Valencia. Sus años de formación incluyeron estudios posteriores en Roma, financiados por una beca, y una estancia transformadora en París en 1885, donde conoció la pintura moderna, en particular las obras de Jules Bastien-Lepage y Adolph von Menzel. En 1888, se casó con Clotilde García del Castillo, quien se convertiría en su musa de toda la vida y un tema frecuente en sus pinturas.
La temprana carrera de Sorolla, después de mudarse a Madrid en 1890, se caracterizó por grandes lienzos que exploraban temas históricos, mitológicos y de realismo social. Su consagración llegó con "¡Otra Margarita!" (1892), que obtuvo una medalla de oro en la Exposición Nacional de Madrid y el primer premio en la Exposición Internacional de Chicago. A este éxito le siguió "La vuelta de la pesca" (1894), admirada en el Salón de París y adquirida por el Estado francés, señalando la dirección de su producción madura. Una obra fundamental, "¡Triste herencia!" (1899), que representa a niños lisiados bañándose en el mar, le valió el Gran Premio en la Exposición Universal de París de 1900. Si bien esta pintura marcó la culminación de su compromiso con temas sociales explícitos, los bocetos preparatorios revelaron su floreciente interés en capturar la luz brillante y un medio hábilmente manejado, presagiando su célebre estilo luminista.
Sorolla se hizo conocido como el 'pintor de la luz', destacándose en la captura del brillante sol mediterráneo y sus efectos sobre el agua, los paisajes y las personas, particularmente en las playas de su Valencia natal. Pintaba predominantemente al aire libre, y sus lienzos a menudo llevaban rastros de arena, testimonio de su compromiso directo con sus temas. Su estilo, una variante del impresionismo a menudo denominado 'Luminismo' o 'Sorollismo', implicaba pigmentos muy empastados, pinceladas vigorosas y una paleta de colores brillantes para transmitir la intensa luz y atmósfera. El reconocimiento internacional creció con una exitosa exposición individual en las Galerías Georges Petit de París en 1906, que lo llevó a ser nombrado Oficial de la Legión de Honor. Su exposición de 1909 en la Hispanic Society of America en Nueva York fue un triunfo, que resultó en numerosas ventas y el prestigioso encargo de pintar al presidente William Howard Taft.
Si bien el retrato formal no era su género preferido, Sorolla produjo numerosos retratos convincentes, a menudo de su familia, como "Mi familia" (1901) y el radiante "Paseo a orillas del mar" (originalmente "Mi esposa e hijas en el jardín", 1910). Encontró en los escenarios al aire libre el ideal para el retrato, capturando a la realeza española como el rey Alfonso XIII y a figuras estadounidenses como Louis Comfort Tiffany en entornos bañados por el sol. Su empresa más ambiciosa fue la "Visión de España", una serie de catorce murales monumentales encargados por Archer Milton Huntington para la Hispanic Society of America. Entre 1911 y 1919, Sorolla viajó extensamente por toda España, pintando la vida regional, los trajes y los paisajes al aire libre. Este colosal proyecto, que celebra las diversas culturas de la Península Ibérica, consumió sus últimos años y es un testimonio de su visión artística y resistencia.
Trágicamente, Sorolla sufrió un derrame cerebral en 1920 mientras pintaba un retrato en su jardín en Madrid. Permaneció paralizado durante tres años y falleció el 10 de agosto de 1923 en Cercedilla. Recibió un funeral de estado en Valencia, testimonio de su condición de héroe nacional. Su viuda, Clotilde, legó muchas de sus pinturas y su casa de Madrid al público español, lo que llevó al establecimiento del Museo Sorolla en 1932. La influencia de Sorolla se extendió a un grupo de pintores españoles conocidos como 'sorollistas'. Hoy, sus obras se encuentran en los principales museos del mundo, y su reputación por capturar la deslumbrante luz y el vibrante espíritu de España con una habilidad y pasión incomparables continúa creciendo, asegurando su legado como uno de los grandes maestros de la pintura española.