
Apreciación Artística
Esta escena serena de una calle en el norte de Rouen despliega un ambiente lleno de texturas y luces. El camino adoquinado, pintado con tonos cálidos y terrosos, guía la mirada hacia las siluetas tenues de los edificios, culminando en una torre campanaria que brilla suavemente. El cielo, con pinceladas arremolinadas de azules y amarillos pálidos, aporta vida a la atmósfera fresca del atardecer. Un carro tirado por un caballo avanza lentamente, acompañado por dos figuras envueltas en sombras, transmitiendo una sensación de soledad y ritmo cotidiano. La yuxtaposición de árboles oscuros y muros luminosos crea un equilibrio encantador entre la naturaleza y la arquitectura, mientras que las pinceladas sueltas pero cuidadosas invitan a sentir la rugosidad del suelo bajo los pies.