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Apreciación Artística
Este delicado dibujo captura un momento de serena quietud. La modelo, una mujer, se reclina con la cabeza echada hacia atrás, los ojos suavemente cerrados, como si estuviera inmersa en un sueño íntimo. El hábil uso del grafito por parte del artista crea un efecto suave, casi etéreo; las sutiles gradaciones de tono modelan la forma y capturan las suaves curvas de su rostro y la caída suave de su cabello. La composición es sencilla, centrando toda la atención en la expresión pacífica de la modelo y la interacción de la luz y la sombra. La representación del cabello es particularmente notable, con sus líneas fluidas que añaden una sensación de movimiento y gracia.