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Apreciación Artística
Este grabado al aguafuerte nos sumerge en una escena de marcado contraste; las delicadas líneas de la impresión crean una cualidad onírica, casi efímera, contra la cruda y brutal realidad que retrata. Tres burros dominan la composición, sus formas representadas en un blanco suave, casi fantasmal, que enfatiza su volumen contra el fondo turbio e indefinido. Debajo, un grupo de hombres luchan, contorsionados en una danza física y emocional, su vestimenta oscura contrasta con los animales de arriba. El uso del claroscuro por parte del artista, una magistral interacción de luz y sombra, intensifica el drama, atrayendo nuestra mirada de las figuras a las criaturas y viceversa, creando una sensación de inquietud y de lucha implícita.