
Apreciación Artística
El retrato presenta a una mujer vestida con un elegante traje oscuro, posiblemente negro, con un cuello alto que sugiere formalidad y reserva. En su cabeza, un sombrero de ala ancha está ricamente decorado con flores de colores vivos como rojos, verdes y blancos, un contraste impactante con el atuendo sobrio y el fondo naranja vibrante. La técnica del pastel se manifiesta en las suaves y texturizadas pinceladas que dan vida y tactilidad a la obra. Su mirada, ligeramente desviada, transmite una sensación de reflexión o una silenciosa determinación, invitando al espectador a imaginar la historia sutil que la expresión y postura sugieren.
La composición centra la atención en la cabeza y los hombros, con un fondo plano y dinámico que realza la presencia de la figura. La paleta de colores es fascinante: los tonos apagados de la ropa y la piel equilibran el fondo naranja explosivo, mientras que el decorado floral del sombrero añade frescura y una delicada elegancia. Realizada en 1884, esta obra refleja una época en que las influencias impresionistas se mezclaban con la exploración individual de la personalidad y el estado de ánimo, capturando no solo una semejanza física sino también la esencia espiritual del sujeto.