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Apreciación Artística
La inmensidad de la catedral se revela de inmediato; la escala de la arquitectura, con sus imponentes columnas, evoca reverencia y asombro. La luz se filtra a través de las altas ventanas, proyectando un resplandor suave y etéreo que ilumina los intrincados detalles de las bóvedas y los arcos. La perspectiva nos guía al corazón de la escena, donde una procesión religiosa avanza; figuras vestidas con trajes ceremoniales se mueven con solemne gracia. Casi se siente la reverencia silenciosa, el peso de la tradición, que impregna el aire mismo dentro de las paredes de la catedral.
Procesión del Corpus Christi dentro de la Catedral de Sevilla
Jenaro Pérez VillaamilObras de arte relacionadas
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