Volver a la galería

Apreciación Artística
En esta evocadora pintura, se despliega una escena de profundo dolor. Una figura cuelga de una cruz, representada con una sombría paleta de marrones y blancos contra un fondo oscuro y tormentoso. Debajo, una mujer, bañada por el intenso resplandor de una brillante prenda carmesí, se ve dominada por la tristeza; su expresión es de emoción cruda e incontrolada. La técnica de Delacroix es evidente en las pinceladas sueltas y expresivas, que contribuyen al drama palpable de la escena. Siento el peso del momento, el aire pesado del luto; es una clase magistral para transmitir una intensa emoción a través del color y la composición, y la forma en que la luz captura las figuras, veo el genio del artista.