
Apreciación Artística
Bañada por el suave resplandor de la luz de la luna, esta serena escena junto al río captura un momento tranquilo de pesca bajo el cielo nocturno. La luz plateada se refleja en la superficie del agua, guiando la vista hacia un bote lejano y los suaves contornos de colinas que se desvanecen en el horizonte. La composición equilibra maravillosamente la naturaleza y la presencia humana: un par de figuras se encuentran en la orilla, mientras que un molino de agua y una cabaña acogedora se asoman entre las sombras a la derecha, con ventanas cálidamente iluminadas.
El dominio del claroscuro por parte del artista intensifica el ambiente, contrastando las siluetas oscuras de árboles y estructuras con la luminosa luna y el agua brillante. La paleta apagada de azules profundos, verdes y grises evoca una atmósfera calmada y contemplativa, invitando al espectador a perderse en la quietud de la noche. Esta obra no solo demuestra habilidad técnica, sino que también despierta una nostalgia por los momentos pacíficos en la naturaleza, observados en silencio desde la distancia.