Volver a la galería

Apreciación Artística
La escena evoca inmediatamente una sensación de calma; una playa tranquila bañada por una luz suave y difusa. El uso del color por parte del artista es llamativo; el mar es de un azul profundo e invitador, que contrasta maravillosamente con el tono dorado de la arena. Grandes rocas verdes y redondeadas salpican el primer plano, sus formas suavizadas por la suave luz. La presencia de botes dispersos en las tranquilas aguas añade un detalle que sugiere la simple belleza de la vida costera.