Volver a la galería
San Jerónimo

Apreciación Artística

La obra captura un momento lleno de intensidad dramática, mostrando una escena llena de emociones y fervor espiritual. La figura central, un anciano con una barba salvaje y un torso desnudo, encarna a San Jerónimo, uno de los académicos y traductores más venerados del cristianismo primitivo. Su expresión, una mezcla de agonía y revelación, es asombrosamente intensa; casi puedes sentir la tormenta de pensamientos que gira a su alrededor como las sombras que envuelven su figura. El artista utiliza el claroscuro de manera efectiva, donde los profundos contrastes entre la luz y la oscuridad no solo destacan los contornos de su cuerpo, sino que también evocan la emoción del momento.

Rojos intensos en la túnica fluyen desde su cintura, contrastando maravillosamente con los tonos apagados y sombríos del paisaje circundante. Esta elección de paleta de colores resuena en el choque entre lo divino y lo terrenal; los tonos vibrantes sugieren vitalidad, mientras que la oscuridad insinúa tristeza, conocimiento y lucha humana. Con una pluma en una mano, gesticula enfáticamente, como si estuviera inspirado para escribir los pensamientos y revelaciones que han llegado a él como una visita divina. Los objetos que lo rodean—un cráneo y una espada—representan la mortalidad y la lucha espiritual, respectivamente, reforzando sus luchas y la gravedad de sus búsquedas académicas. Como espectador, la obra evoca una sensación de profunda reflexión y asombro; es una invitación a adentrarse en las complejidades de la fe, el conocimiento y la eterna búsqueda de significado humana.

San Jerónimo

Jacques-Louis David

Categoría:

Creado:

1779

Me gusta:

0

Dimensiones:

4610 × 5976 px
1240 × 1740 mm

Descargar:

Obras de arte relacionadas

Cristo en el Huerto de los Olivos
El juramento de los Horacios
Estudio para un traje de un funcionario civil
Daniel en el Foso de los Leones
El Triunfo de San Jorge Mayor
Napoleón cruzando los Alpes
Mezquita de la Perla, Delhi 1879
En la entrada de la mezquita
Conde Henri-Amédée-Mercure de Turenne-d’Aynac
Sansón destruye a los filisteos con una quijada de asno
Estudio para la figura de Herculía
Las hermanas Zenaïde y Charlotte Bonaparte
Los lictores llevan a Brutus a sus hijos muertos, Detalle