Volver a la galería

Apreciación Artística
La obra sumerge al espectador en una escena de acción intensa, casi caótica. Una figura montada, con una pose dramática, domina la composición; su caballo se alza, con las patas extendidas, como si estuviera a punto de atacar. El drama central se desarrolla abajo: una figura caída, tendida en el suelo, parece ser el centro de atención del jinete. La técnica del artista es evidente en las líneas dinámicas y el sombreado que enfatizan la musculatura de los caballos y los pliegues de la ropa de las figuras, dando una sensación de movimiento y drama.