
Apreciación Artística
La escena se despliega con una cualidad onírica; un ambiente lánguido y bañado por el sol lo impregna todo. Dos figuras, mujeres polinesias, dominan el primer plano, sus expresiones serenas y posturas relajadas sugieren un mundo intacto de la urgencia. Una, sumida en el sueño, con la cabeza apoyada suavemente en la mano, irradia un aura de tranquilidad. Junto a ella, otra sostiene una fruta roja, un símbolo de tentación o simple nutrición, es cuestión de tu imaginación. El telón de fondo se fusiona a la perfección: la escena está salpicada por un cuerpo de agua clara donde hay más figuras, inmersas en sus actividades o flotando. El aire parece denso con la fragancia de flores exóticas, y una suave brisa susurra a través de las gráciles palmas, añadiendo a la sensación de otro mundo.