Volver a la galería

Apreciación Artística
La obra me atrae de inmediato con su íntima disposición de objetos: una naturaleza muerta que respira vida propia. Un llamativo jarrón azul cobalto, adornado con delicados motivos florales, acapara la atención. Emergiendo del jarrón, un racimo de jacintos se despliega, con sus delgadas hojas que se extienden hacia arriba, como si aspirasen a la luz. Junto a ellos, una colección de manzanas, cada una con un rubor único de rojo y oro, se asienta contra un periódico arrugado. La composición se siente cuidadosamente planificada y deliciosamente casual, como un momento fugaz capturado para siempre.