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Son las siete

Apreciación Artística

En esta encantadora escena, un joven niño se sienta pensativo en su cama desordenada, encarnando un momento de introspección tranquila. La habitación está amueblada con sencillez, pero irradia una calidez que atrae al espectador; la luz del sol entra por la ventana, proyectando suaves patrones sobre el suelo de madera. El niño, vestido con una camiseta blanca casual, parece sumido en sus pensamientos, rodeado de las huellas de su día juguetón, con ropa esparcida a su alrededor, una sutil alusión a la naturaleza despreocupada de la infancia. Las decoraciones en la pared verde claro abrazan una sensación de inocencia y serenidad, con delicados patrones que adornan el fondo.

La ventana, enmarcada perfectamente para captar la atención, revela un vistazo de vibrante vegetación afuera, creando un contraste con la paleta de colores apagados en el interior. Los suaves tonos azules y verdes armonizan con los sutiles tonos terrosos, creando una atmósfera tranquila que intensifica el impacto emocional del momento. Una pintura cuelga de la pared, sugiriendo la vida más allá de este pequeño espacio, lo que indica anhelo y conexión con un mundo más amplio. Larsson captura no solo una escena, sino también una sensación, invitando al espectador a recordar sus propios momentos de soledad y reflexión, evocando nostalgia en la representación de la simplicidad infantil.

Son las siete

Carl Larsson

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Fecha desconocida

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Dimensiones:

4096 × 2732 px
470 × 310 mm

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