
Apreciación Artística
La obra captura un momento de intenso trauma; una representación cruda, casi diagramática, de un accidente de autobús. La composición está dividida, con una representación del autobús destrozado y sus alrededores que ocupa el espacio superior. Abajo, una figura, vestida con una prenda a rayas, yace postrada, presumiblemente una víctima. Las pinceladas de lápiz, crudas y sin pulir, dan a la pieza una calidad inmediata, sin filtrar. La caótica representación del accidente arriba, yuxtapuesta con la figura solitaria abajo, crea una poderosa dicotomía visual. Es como si estuviéramos presenciando una escena grabada en la memoria del artista, un recuerdo crudo de dolor y vulnerabilidad, que transmite tanto la destrucción física como las secuelas emocionales.