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Apreciación Artística
Bañada en los vibrantes tonos de los trópicos, esta pintura envuelve al espectador en un momento de serena intimidad. El artista captura magistralmente las formas de las mujeres tahitianas; su piel besada por el sol brilla contra el exuberante telón de fondo. Las figuras, sin adornos, poseen una gracia primordial. Su postura exuda una tranquila confianza, una sensación de facilidad dentro de su entorno. La composición es simple pero profunda, la colocación de las figuras y el uso del color crean una sensación de profundidad y armonía. Es como si hubiéramos tropezado con un secreto, una mirada a una vida vivida en sintonía con la naturaleza.