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Apreciación Artística
La pose lánguida atrae de inmediato la atención; una figura desnuda se recuesta, boca abajo, sobre una superficie arenosa. El artista utiliza magistralmente la forma humana para transmitir una sensación de tranquilidad. El cuerpo está representado con una suavidad que evoca una sensación de facilidad y comodidad, contrastando con la geometría marcada del espacio circundante. Un toque de tela carmesí se encuentra descuidado cerca de las piernas de la figura, agregando un toque vibrante de color que ancla la mirada.