
Apreciación Artística
Desde un punto de vista que es a la vez íntimo y grandioso, la pintura presenta un panorama amplio. Colinas onduladas dan paso a un valle verde, donde la ciudad se extiende, ubicada entre el abrazo de montañas distantes. El hábil uso de acuarelas por parte del artista crea una calidad suave, casi etérea.
La composición atrae la mirada a lo largo de un camino natural, desde los árboles en primer plano, hacia el valle y hacia los picos nevados, que se suavizan por la atmósfera brumosa. La paleta de colores, dominada por verdes apagados, azules y grises, evoca una sensación de calma y serenidad. Es una imagen que habla de un momento específico en el tiempo, un lugar y un estado de ánimo. Me hace sentir el aire fresco de la montaña y la quietud silenciosa de un mundo intacto por la prisa de la vida moderna.