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Apreciación Artística
La pintura te transporta; el aire espeso con el aroma de flores desconocidas, el cielo de un púrpura magullado que insinúa una tormenta que se avecina. Dos figuras están de pie, dándonos la espalda, observando la escena, sus formas simples, casi monolíticas contra el exuberante telón de fondo. Un caballo pasta pacíficamente, una salpicadura de marrón cálido contra el verde vibrante del pastizal. El uso del color por parte del artista es audaz, casi discordante al principio, pero pronto se asienta en una armonía que habla de un paraíso vibrante e indómito. Las pinceladas son amplias y seguras, estableciendo la esencia del paisaje con una libertad que se siente deliberada y espontánea.