
Apreciación Artística
El grabado muestra dos figuras, quizás mujeres mayores, representadas con la característica crudeza de Goya. Una, encorvada y apoyada en un bastón, se inclina pesadamente, su rostro oscurecido por una capucha; casi un sudario. Su postura transmite el peso de la edad y posiblemente el dolor, o quizás una profunda contemplación. La otra figura, de pie, está cubierta por una capa oscura y envolvente, que también le oculta el rostro, con la mano alzada.
La composición, ejecutada con líneas seguras, crea una sensación de inquietud. Las figuras se sitúan sobre un fondo minimalista, donde los detalles de un árbol sugieren el exterior, pero hay una cierta sensación de encierro y aislamiento. Las líneas ásperas y el marcado contraste de luz y sombra amplifican la profundidad emocional, hablando de las luchas no dichas de la vida y el destino común de la humanidad.