
Apreciación Artística
Esta cautivadora estampa nos muestra una majestuosa escena montañosa, donde parches de nieve persisten sobre escarpadas laderas verdes bajo un vasto cielo azul. La habilidad del artista para usar líneas nítidas y transiciones sutiles de color transmite tanto la rugosidad de las rocas como la suavidad de las nubes difuminándose en la distancia. Se puede sentir el aire frío de la montaña y escuchar el silencio que envuelve este paisaje apartado. La composición equilibra con destreza formas sólidas y espacios vacíos, guiando la mirada desde los campos de nieve blanca hacia los picos escarpados y las nubes que se elevan.
Hecha en 1924, esta obra ejemplifica el movimiento shin-hanga del Japón del siglo XX, que fusionó técnicas tradicionales ukiyo-e con una nueva sensibilidad naturalista. La paleta contenida pero vibrante resalta la serenidad de la naturaleza, evocando un estado meditativo. Al contemplar esta estampa, uno se siente invitado a viajar por la escena, dejando que la imaginación recorra los lejanos cordones montañosos y el cielo efímero. La sutileza emocional y el dominio técnico revelan la profunda admiración del artista por el paisaje y su habilidad para convertirlo en un poema visual.