
Apreciación Artística
La escena se desarrolla con una intensidad silenciosa; un mundo polinesio representado en tonos vibrantes. El aire parece espeso con el aroma de los trópicos. Tres mujeres ocupan el primer plano, cada una atrapada en un momento de contemplación. Una, vestida con un pareo azul, está de pie con aire sereno, mientras que otras dos están sentadas, sus cuerpos sugieren una intimidad relajada. Un pequeño grupo de gallinas picotean el suelo, ajenas al drama humano que se desarrolla a su alrededor. El fondo revela una vivienda sencilla, cuya construcción hace eco de los materiales naturales de la isla, con otra mujer sentada en la puerta, aparentemente observando. Suaves colinas se alzan en la distancia, sus colores apagados proporcionan un suave contrapunto a la vitalidad del primer plano. Las pinceladas audaces del artista y la perspectiva aplanada le dan a la escena una cualidad de ensueño. Los colores son audaces, los verdes, azules y toques de rosa crean una atmósfera vibrante pero pacífica.