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Apreciación Artística
La obra te atrae a una escena simple e íntima, la cálida luz de la habitación parece acunar a las figuras. Una joven, vestida con una modesta blusa y falda, se inclina hacia un hombre sentado frente a ella. Sus manos se tocan delicadamente, un lenguaje silencioso de palabras no dichas y sentimientos compartidos. El escenario es un interior humilde, posiblemente un hogar, con una mesa puesta para lo que parece ser una comida. La presencia de vino y pan sugiere una ocasión especial, un momento de conexión y, quizás, un punto de inflexión.