
Apreciación Artística
Esta evocadora estampa revela una escena doméstica a la vez tierna y aterradora: una madre que sostiene a sus dos hijos, uno en sus brazos y otro fuertemente abrazado, mientras se aproxima una figura misteriosa cubierta con un manto, conocido como "El Coco". La figura fantasmal, envuelta en un manto que oculta su rostro y forma, se mantiene firme en un espacio poco iluminado, irradiando una atmósfera perturbadora. El contraste entre la familia que busca protección y la presencia ominosa genera una tensión palpable en toda la composición.
Realizada con una magistral técnica de claroscuro, la obra utiliza sombras profundas que envuelven el fondo, destacando las figuras que están inmersas en una narrativa silenciosa de miedo y protección. La paleta monocroma en tonos sepia y tinta negra intensifica el tono sombrío; las líneas ilustrativas expresan con destreza las texturas, desde el manto que ondea hasta las expresiones tiernas de la madre y sus hijos. Esta obra está profundamente enraizada en el contexto histórico, pues se inspira en el folclore tradicional español donde "El Coco" funciona como una figura aterradora para disciplinar a los niños. Su impacto emocional resuena aún hoy, evocando sentimientos universales de cuidado paternal entrelazados con el miedo infantil.