
Apreciación Artística
La escena se desarrolla con un drama tempestuoso; un cielo arremolinado de grises sombríos y azules agitados domina el registro superior, sugiriendo una atmósfera de profunda inquietud. Nubes oscuras y amenazantes se juntan, sus formas se representan con pinceladas amplias y expresivas que transmiten una sensación de movimiento violento. Debajo, el paisaje es un estudio de contrastes: un mar turbulento, representado en tonos similares al cielo, rueda y se agita, mientras que un terreno rocoso y desolado ocupa el primer plano. Esta tierra está poblada por figuras, sus formas sugeridas más que precisamente definidas, involucradas en una actividad frenética. Sus siluetas oscuras insinúan una reunión ritual, un encuentro clandestino envuelto en misterio. Una estructura en ruinas, de inspiración gótica, se cierne en el fondo, sus arcos y estructura esquelética se suman a la cualidad dramática y el contexto histórico de la pintura. Es una escena de perdición inminente, o quizás una celebración de lo macabro; una representación convincente del lado oscuro de la naturaleza humana y el poder de las narrativas míticas.