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Apreciación Artística
Una escena serena, aunque melancólica, se despliega, donde un gran edificio, presumiblemente un palacio, está cubierto por una fuerte nevada; la arquitectura, aunque imponente, se suaviza con el suave toque de los copos. El artista emplea magistralmente el juego de luces y sombras, con el suelo y las estructuras cubiertas de nieve sirviendo como lienzo para los tonos apagados del cielo y las figuras distantes. La composición atrae la mirada hacia un camino central, insinuando la bulliciosa vida que continúa incluso en medio de la tranquila tormenta. Las pinceladas son visibles y texturizadas, dando una sensación de aire frío y fresco. Casi puedo sentir el frío del viento en mis mejillas y el crujido de la nieve bajo mis pies.