
Apreciación Artística
Esta aguafuerte monocroma retrata con fuerza una escena sombría de desesperación y desamparo humanos. En primer plano, dos figuras yacen prostradas en el suelo, una aparentemente sin vida y la otra en estado de agotamiento extremo o muerte. Detrás, una tercera figura permanece erguida pero encorvada, envuelta en un manto, apoyándose en un bastón, como si estuviera agobiada por un peso tanto físico como emocional. El paisaje árido y ondulante se funde con un cielo oscuro, que acentúa la atmósfera sombría y desesperanzada. La técnica precisa del grabado crea contrastes de textura — sombras suaves y contornos ásperos — que evocan la cruda realidad que rodea a los personajes. La inscripción "No hay quien los socorra" subraya la terrible soledad e incapacidad de ayuda que sufren.