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Apreciación Artística
La escena se desarrolla como un drama, un momento congelado en el tiempo, insinuando tanto conflicto como sensualidad. Un caballero, ataviado con una brillante armadura y montado en un majestuoso camello, atraviesa un bosque verde. Su mirada, aunque oscurecida, transmite un sentido de propósito, tal vez una misión, o un descubrimiento a punto de realizarse. El camello, un símbolo de lo exótico, está casi atrapado en un momento de reposo, con la cabeza alzada como si se le hubiera interrumpido en el acto de alimentarse del follaje. Las pinceladas son sueltas, con una intensidad que da vida a la escena, transmitiendo al espectador la excitación del propio artista.
Marphise
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