
Apreciación Artística
Una escena oscura e inquietante se desarrolla ante nosotros, una mirada a un mundo de sombras y ansiedades ocultas. El grabado, austero en su paleta monocromática, te atrae con sus inquietantes figuras reunidas bajo un vasto cielo estrellado. La composición es densa, con una masa de cuerpos entrelazados, creando una sensación de claustrofobia e inquietud. Las figuras, representadas con la característica crudeza de Goya, están contorsionadas, sus rostros grabados con una mezcla de miedo, anticipación y resignación. Una figura, más grande que el resto, señala hacia los cielos, como si llamara a un destino desconocido o simplemente hiciera un gesto final. Las líneas ásperas y las sombras pesadas acentúan el impacto emocional, amplificando la naturaleza cruda y visceral de la obra.