
Apreciación Artística
El contraste en la composición atrae la mirada de inmediato: una multitud densa rodea a una figura central, posada sobre un burro. El personaje, que lleva un alto sombrero a rayas, parece agobiado, casi abatido, una sensación amplificada por las líneas descendentes de su rostro y las manos fuertemente entrelazadas. Es una escena de desesperación colectiva, y la elección del artista por el monocromo, con sus variaciones de sombra y luz, realza el ambiente sombrío. La técnica del aguafuerte, con sus líneas y texturas nítidas, le da a la obra una cualidad cruda e inmediata; es como si fuéramos partícipes de una instantánea de un momento terrible, una escena de sufrimiento humano. Las figuras circundantes, un revoltijo de rostros y formas, se agolpan; algunos parecen observar con curiosidad, mientras que otros parecen estar absortos en su propio sufrimiento, acentuando la sensación de aislamiento que experimenta el sujeto principal. El efecto general es de un intenso peso emocional, de un mundo enfrentado a una calamidad sin remedio.